Pequeñas motivaciones

El sábado estuve en una carrera en la que éramos pocos corredores. Un pueblo de Ávila se animó a hacer una Legua Castellana, una distancia asequible para correr a un ritmo rápido. Había ganas de probar sensaciones después de la Media Maratón. En los últimos entrenamientos, no encontraba el ritmo al que quería ir, o no conseguía sumar muchos kilómetros seguidos entrenando, lo que hace que al final te desmotives y no tengas ganas de entrenar.

El sábado era un pequeño test para el ritmo que quiero llevar en las próximas carreras, en especial en un objetivo que tengo para dentro de unos meses. La verdad, después de los entrenamientos, pensé que iba a ir bastantes más despacio del ritmo que quiero llevar, pero me acerqué bastante.



A veces, simplemente necesitas que te salga un día bueno para la motivación. Después de la carrera, la  verdad es que las ganas de ir a por los objetivos son bastante más fuertes y además llegando el final de año, ya toca pensar en los de 2018.

Simplemente, pienso que para los que corremos por que nos gusta, sabiendo que seguramente nunca ganemos una carrera, las sensaciones a la hora de correr son importantes. Si vas entrenando bien, y el día de la carrera te encuentras con buenas sensaciones, lo demás se hará mas fácil.

Hay una frase que he leído hace poco y me encanta, "la suerte también se entrena". Pienso que muchas de las cosas que llamamos suerte, son entrenamientos, sensaciones, apoyos familiares, pensamientos que se nos vienen a la cabeza cuando peor estamos en carrera... Esa es la suerte, el trabajo, el sacrificio, los apoyos...





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