Ayer tocaba correr cerca de casa, probar una carrera nueva, y de paso ver sensaciones después de un mes con muy poca carga de entrenamientos.
Lo bonito que tiene el verano para los corredores, son las carreras populares donde encuentras diferentes lugares por los que dar tus zancadas además de poder pasar un buen rato con un ambiente inmejorable.
Cada pueblo tiene su encanto, y cada carrera su dureza, pero raro es el pueblo que no se vuelca para que su carrera salga lo mejor posible.
Ayer, algo más de 100 corredores tomamos la salida, en un circuito al que había que dar dos vueltas para completar un trazado de 6,5 kilómetros. Tuve un pequeño problema, me olvidé el GPS en casa, por lo que tocó improvisar y medir la carrera más mentalmente que en otras ocasiones.
Era un trazado bonito, en el que tenías una parte de asfalto por dentro del pueblo y después salías por caminos para una dehesa en la que transcurría gran parte de la prueba, por lo que tenía también el aliciente de tener un poco de cross.
El circuito era muy llevadero, pese a tener algún que otro desnivel no eran muy pronunciados y podía irse cómodamente más o menos todo el recorrido. Además las vistas acompañaban, ya que al estar muy cerca de Ávila, se podía ver en algunos tramos la muralla y en otros, las montañas que rodean la ciudad abulense.
En cuanto a lo deportivo, carrera para probar un poco sensaciones. La primera vuelta, buenas sensaciones, pese a tener un poco cargados los gemelos cogí un grupo al que podía seguir y pasé por meta a 15´30´´ aproximadamente. La segunda vuelta me costó un poco más, pero ya iba con una pequeña ventaja, la de conocer el recorrido, ya que era calcado de la primera. Me lo tomé con tranquilidad, ya que sabía que había entrenado poco y podía pesarme mucho esa segunda vuelta, aunque como siempre teniendo de referencia la primera e intentando hacer un tiempo similar. Por el olvido del gps, no podía tener referencias temporales, por lo que ahí si tenía algo de desventaja. La segunda vuelta conseguí terminarla en un tiempo de 31´20´´ por lo que aproximadamente invertí 20 segundos más que en la primera.
La verdad es que estoy contento con la carrera, ya que podía haberse hecho mucho más dura, y sobre todo con el poco entrenamiento de los últimos días.
Ahora toca seguir sumando kilómetros, sumando experiencias y esperar a la siguiente. Ayer cerramos un primer semestre del año con sensaciones buenas, malas y regulares, pero habiendo bajado ya tiempos en 10k y media maratón, bajando también tiempos de referencia en 5k, pero no en un 5k en sí.
Para este segundo semestre, queda seguir entrenando y sobre todo volver con la ilusión de saber que bajar tiempo es posible. Que nunca se pierdan las ganas, y que sigamos disfrutando de este deporte que tanto nos gusta y que tanto nos da.
Además toca destripar a finales de este mes, y esperemos que por muchos meses más que dure al POlar 430, a ver si ayuda a entrenar un poco o al menos motiva a sumar kilómetros.
Lo bonito que tiene el verano para los corredores, son las carreras populares donde encuentras diferentes lugares por los que dar tus zancadas además de poder pasar un buen rato con un ambiente inmejorable.
Cada pueblo tiene su encanto, y cada carrera su dureza, pero raro es el pueblo que no se vuelca para que su carrera salga lo mejor posible.
Ayer, algo más de 100 corredores tomamos la salida, en un circuito al que había que dar dos vueltas para completar un trazado de 6,5 kilómetros. Tuve un pequeño problema, me olvidé el GPS en casa, por lo que tocó improvisar y medir la carrera más mentalmente que en otras ocasiones.
Era un trazado bonito, en el que tenías una parte de asfalto por dentro del pueblo y después salías por caminos para una dehesa en la que transcurría gran parte de la prueba, por lo que tenía también el aliciente de tener un poco de cross.
El circuito era muy llevadero, pese a tener algún que otro desnivel no eran muy pronunciados y podía irse cómodamente más o menos todo el recorrido. Además las vistas acompañaban, ya que al estar muy cerca de Ávila, se podía ver en algunos tramos la muralla y en otros, las montañas que rodean la ciudad abulense.
En cuanto a lo deportivo, carrera para probar un poco sensaciones. La primera vuelta, buenas sensaciones, pese a tener un poco cargados los gemelos cogí un grupo al que podía seguir y pasé por meta a 15´30´´ aproximadamente. La segunda vuelta me costó un poco más, pero ya iba con una pequeña ventaja, la de conocer el recorrido, ya que era calcado de la primera. Me lo tomé con tranquilidad, ya que sabía que había entrenado poco y podía pesarme mucho esa segunda vuelta, aunque como siempre teniendo de referencia la primera e intentando hacer un tiempo similar. Por el olvido del gps, no podía tener referencias temporales, por lo que ahí si tenía algo de desventaja. La segunda vuelta conseguí terminarla en un tiempo de 31´20´´ por lo que aproximadamente invertí 20 segundos más que en la primera.
La verdad es que estoy contento con la carrera, ya que podía haberse hecho mucho más dura, y sobre todo con el poco entrenamiento de los últimos días.
Ahora toca seguir sumando kilómetros, sumando experiencias y esperar a la siguiente. Ayer cerramos un primer semestre del año con sensaciones buenas, malas y regulares, pero habiendo bajado ya tiempos en 10k y media maratón, bajando también tiempos de referencia en 5k, pero no en un 5k en sí.
Para este segundo semestre, queda seguir entrenando y sobre todo volver con la ilusión de saber que bajar tiempo es posible. Que nunca se pierdan las ganas, y que sigamos disfrutando de este deporte que tanto nos gusta y que tanto nos da.
Además toca destripar a finales de este mes, y esperemos que por muchos meses más que dure al POlar 430, a ver si ayuda a entrenar un poco o al menos motiva a sumar kilómetros.
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