Empezamos agosto con la ilusión y las ganas de volver a disfrutar corriendo, compitiendo dentro de las posibilidades y entrenando para los objetivos.
El sábado , en Narrillos de San Leonardo, muy cerca de Ávila, teníamos una cita para probar sensaciones, probar el nuevo reloj y por qué no, marcar un poco el inicio de la preparación para el objetivo global de los próximos meses la Media Maratón Ávila Monumental.
En cuanto a lo importante, décima edición de una carrera que se consolida en el calendario abulense. Por segundo año consecutivo, participo en ella, y al igual que el año pasado muy contento con el ambiente, el recorrido y el trato recibido. Precio asequible, en mi caso pagué 8€ pero había inscripciones desde los 5€ apuntándose en mayo. Bolsa del corredor muy apetecible: camiseta, remolacha, un cafe, un zumo, un pack de yogures, una pequeña agenda, un pack de cecina pequeño y una mochila, más que suficiente para lo que costó la inscripción.
Mi carrera: ola de calor + poco entrenamiento, hacían pensar que iba a pasar una mala tarde. Empecé dejándome llevar por un grupo de corredores el primer kilómetro, lo que me hizo ir más rápido de lo deseable, haciendo el primer kilómetro en 4´36´´, bastante más rápido de lo esperado por los últimos entrenamientos. El segundo kilómetro tocó hacer unos pequeños ajustes en el ritmo y poner lo pies en el suelo. Conocía el recorrido del año pasado y sabía que iba a tocar sufrir en esa subida, aunque con un ritmo de 5´22´´, conseguí terminar ese ascenso que temía por el calor. El tercer kilómetro tocaba recuperar con algún que otro llano y bajando, pero siempre en mente que quedaba una vuelta 4´54´´. Cuarto kilómetro con la vuelta al pueblo y el paso por meta, con las pulsaciones ya más altas y sobre todo sufriendo por el calor que iba apretando cada vez más, 5´05´´ y la sensación de ir bien todavía para lo que quedaba. El quinto kilómetro me quede más colgado y tocó caminar unos 200 metros, por lo que el tiempo subió bastante. Era la segunda subida por la pequeña pendiente y se notaba ya la suma de kilómetros 6´26´´, peor kilómetro con diferencia y sensaciones malas, pero sabiendo que quedaba ya muy poco. El sexto kilómetro vuelta a bajar, con lo que quedaba 4´52´´ y la sensación de saber que podía terminar. Últimos 500 metros a 2´42´´ de los que hay que descontar unos segundos por pulsar tarde el botón.
En conclusión, conseguí bajar mi marca del año anterior, y la sensación fue mejor de lo que pensaba en un test importante para evaluar forma.
Ahora toca seguir sumando kilómetros y sobre todo seguir disfrutando de la preparación de la media maratón, además de los retos y carreras que hay por el camino.
Por otro lado, primera semana con el polar m430, del que os iré contando cositas pronto en cuanto tenga tiempo y sobre todo algo más de uso.
El sábado , en Narrillos de San Leonardo, muy cerca de Ávila, teníamos una cita para probar sensaciones, probar el nuevo reloj y por qué no, marcar un poco el inicio de la preparación para el objetivo global de los próximos meses la Media Maratón Ávila Monumental.
En cuanto a lo importante, décima edición de una carrera que se consolida en el calendario abulense. Por segundo año consecutivo, participo en ella, y al igual que el año pasado muy contento con el ambiente, el recorrido y el trato recibido. Precio asequible, en mi caso pagué 8€ pero había inscripciones desde los 5€ apuntándose en mayo. Bolsa del corredor muy apetecible: camiseta, remolacha, un cafe, un zumo, un pack de yogures, una pequeña agenda, un pack de cecina pequeño y una mochila, más que suficiente para lo que costó la inscripción.
Mi carrera: ola de calor + poco entrenamiento, hacían pensar que iba a pasar una mala tarde. Empecé dejándome llevar por un grupo de corredores el primer kilómetro, lo que me hizo ir más rápido de lo deseable, haciendo el primer kilómetro en 4´36´´, bastante más rápido de lo esperado por los últimos entrenamientos. El segundo kilómetro tocó hacer unos pequeños ajustes en el ritmo y poner lo pies en el suelo. Conocía el recorrido del año pasado y sabía que iba a tocar sufrir en esa subida, aunque con un ritmo de 5´22´´, conseguí terminar ese ascenso que temía por el calor. El tercer kilómetro tocaba recuperar con algún que otro llano y bajando, pero siempre en mente que quedaba una vuelta 4´54´´. Cuarto kilómetro con la vuelta al pueblo y el paso por meta, con las pulsaciones ya más altas y sobre todo sufriendo por el calor que iba apretando cada vez más, 5´05´´ y la sensación de ir bien todavía para lo que quedaba. El quinto kilómetro me quede más colgado y tocó caminar unos 200 metros, por lo que el tiempo subió bastante. Era la segunda subida por la pequeña pendiente y se notaba ya la suma de kilómetros 6´26´´, peor kilómetro con diferencia y sensaciones malas, pero sabiendo que quedaba ya muy poco. El sexto kilómetro vuelta a bajar, con lo que quedaba 4´52´´ y la sensación de saber que podía terminar. Últimos 500 metros a 2´42´´ de los que hay que descontar unos segundos por pulsar tarde el botón.
En conclusión, conseguí bajar mi marca del año anterior, y la sensación fue mejor de lo que pensaba en un test importante para evaluar forma.
Ahora toca seguir sumando kilómetros y sobre todo seguir disfrutando de la preparación de la media maratón, además de los retos y carreras que hay por el camino.
Por otro lado, primera semana con el polar m430, del que os iré contando cositas pronto en cuanto tenga tiempo y sobre todo algo más de uso.
Comentarios
Publicar un comentario