El 2018 acaba hoy, y no soy mucho de dejar los objetivos para el final, pero ayer era diferente, ayer tocaba la San Silvestre Salmantina. Decidí que este sería el objetivo para los últimos meses del año después de la Media Maratón de Ávila, aunque en octubre parecía tan alejado al final se hizo corta la preparación, llegando bastante apurado a los últimos días.
Como os he comentado en mas post, no tengo un trabajo fijo asique voy alternando los trabajos que me van saliendo. Estos casi dos últimos meses (desde el 15 de noviembre) por suerte, comencé en un nuevo trabajo, y esto trastocó un poco los planes de entrenamiento. Bajé un día de entrenamiento a cada semana y también por consiguiente bajaron los kilómetros, aunque procuré subir las series y hacer más test de calidad para llegar bien a la cita.
Casualidades del destino, el nuevo trabajo era en Salamanca, asique era un aliciente más hacia esta carrera. Conozco Salamanca desde muy pequeño, pero trabajar cerca de allí, me ha hecho tener más ganas aún de luchar por el objetivo. La última carrera que hice allí, fue la media maratón, con la que aunque hice marca personal, tuve malísimas sensaciones al sentirme casi sin fuerzas para acabarla.
Con esa mezcla de ganas, motivación, búsqueda de marca personal en 10k y sobre todo, ganas de disfrutar, me plantaba en la meta.
Mañana muy fría, acompañada de niebla al llegar a Salamanca, típica de diciembre y de Navidades, pero que invitaba a salir a la calle ya que el sol iba abriéndose hueco.
La carrera cuenta con dos salidas, una para corredores de élite y gente que ha conseguido bajar de 51´ en la edición anterior y otra para el resto, aunque se cuenta el tiempo neto.
En mi caso, salí en la segunda oleada. En los primeros kilómetros, intenté buscar un hueco ya que al salir muy atrasado, busqué coger una zona cómoda en la que correr a mi ritmo. Los tres primeros kilómetros salí bastante por encima de mis posibilidades 1 kilómetro a 4´29´´, el segundo kilómetro a 4´22´´ y el tercer kilómetro a 4´16´´. Terreno favorable en esta zona, pasando por el centro de Salamanca disfrutando de las vistas de la ciudad y del turismo a "zancadas". El kilómetro 4, la cosa siguió un poco por encima del ritmo que tenía planeado, consiguiendo ir a 4´28´´pese a algún que otro repecho que tenía preparada la carrera. El kilómetro 5, se me hizo durísimo, varias pendientes, para terminar subiendo por la USAL, 4´57´´ sufriendo bastante. Primera parte de la carrera muy rápida, sintiéndome agusto pero sufriendo, sabiendo que lo pagaría al final. (22´11´´ los primeros 5k, una de mis mejores marcas del año)
La segunda parte de la carrera, tocaba correr con las piernas pero también con bastante cabeza. El desgaste se acumulaba, asique decidí bajar una marcha los dos siguientes kilómetros clavando el ritmo a 4´47´´. El kilómetro 8, tocaba lanzarse un poco a por la marca, intentando luchar por ella, asique había que intentar correr rápido 4´32´´. Los kilómetros 9 y 10, con un buen final, a 4´33´´ el 9 y el 10 a 4´39´, acabando unos últimos 100 metros según strava a 3´46´´.
Al final, 46´22´´ en total, según gps y según tiempo escogido por la organización. Muy contento de poder disfrutar haciendo marca en el último objetivo del año y sobre todo de disfrutar corriendo una carrera como la San Silvestre Salmantina. El día 31 de diciembre toca la carrera del pavo y acabar el 2018 con la mente puesta ya en el 2019.
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