XXXIII Carrera del Pavo Ávila 2018

Hace exactamente 3 años, el 31 de diciembre del 2015, me puse por primera vez un dorsal en el pecho para correr mi primera carrera. El reto era acabarla, sin llevar un ritmo específico, con un cronómetro del reloj que llevaba marcando 32 minutos, y el móvil con la aplicación de Nike +. Recuerdo que salió un día soleado, pero el miedo a quedarme frío en plena carrera, hizo que saliese super abrigado (malla larga y camiseta térmica, algo que hizo que pasase un calor excesivo durante toda la carrera.

Este año, cuarta edición que corro, con algo más de experiencia en las piernas salí con pantalón corto y camiseta corta, GPS en la muñeca (polar m 430) y con el objetivo de disfrutar. En mente, no os lo voy a negar, los 28 minutos del año anterior, pero también en mente (y piernas) los 10 kilómetros del día anterior en la San Silvestre Salmantina.

Última carrera del año, un año con algo más de 1200 kilómetros en las piernas, y con 22 carreras (contando esta) en las que he disfrutado como un enano, y he mejorado mis números.

Carrera de algo más de 6 kilómetros (dos vueltas a un circuito de 3100 metros aproximadamente) con una cuesta dura en la subida de la encarnación y la eterna avenida de la Inmaculada en meta. Decidí jugármela y salir fuerte, era una carrera corta y quería evaluar las buenas sensaciones del día anterior. Primer kilómetro con desnivel negativo, 4´13´´ de ritmo, y sensaciones muy buenas, al igual que el segundo kilómetro, clavando el ritmo. El tercer kilómetro, la cuesta que os comentaba, repecho corto pero intenso que hizo que las piernas pesasen haciendo que aflojase el ritmo para no bajar el ritmo de forma brusca después. Ritmo de 4´39´´ para encarar la recta de meta. Kilómetro 4, dando un poco más de ritmo a las zancadas, pero tampoco de forma excesiva 4´30´´, que de momento mantenían el ritmo que quería llevar aproximadamente. El kilómetro 5, decidí aumentar un poco el ritmo para probar el ritmo que podía llevar en 5k (test que surgió en carrera, no preparado de antemano), pasando este kilómetro en 4´14´´ y haciendo el 5k según strava en 21´46´´, bajando considerablemente de ser así mi marca en 5 k (aproximadamente 24 segundos) aunque no lo contabilizo por que no es carrera de 5k. A partir de ahí, vuelta al último repecho de la carrera, coincidiendo con el kilómetro 6, bajando el ritmo a 4´42´´ para volver a encarar la recta de meta, terminando los últimos metros a un ritmo aproximado de 4´13´´.



Muy contento sinceramente con este final de año, en el que he conseguido robarle unos segundos a mi marca en 10k, y un buen ritmo en 5k tanto el domingo en Salamanca como el lunes en la Carrera del Pavo de Ávila que permiten soñar con un buen 2019.

FELIZ 2019, SALUD Y MUCHOS KILÓMETROS PARA TODOS. 

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